No cabe duda de que la actividad física en cualquier rango de edad resulta muy beneficiosa para el cuerpo y mente. En las personas mayores, a medida que cumplen años su cuerpo va sufriendo un deterioro de las capacidades funcionales, por lo que, el ejercicio físico les ayuda a mejorar su calidad de vida.
La tercera edad es una etapa en la que debemos prestar atención a la salud física y mental. Se ha comprobado que realizar ejercicio físico y llevar una vida activa ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, refuerza el sistema respiratorio y muscular, mejora el estado anímico y mental y reduce el riesgo de mortalidad.
Además, el ejercicio físico en los mayores, contribuye a reforzar su autonomía personal e independencia. En este sentido, los beneficios son innumerables cuando se realizan diariamente. Veamos qué aporta a las personas de avanzada edad.
¿Qué beneficios tiene la actividad física en el adulto mayor?
- Como ya hemos adelantado, el ejercicio físico en personas mayores, reduce el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
- Reduce el riesgo de caídas y fracturas como consecuencia del debilitamiento del sistema óseo y muscular que se agrava con el envejecimiento.
- Fortalecimiento de la masa muscular, mejora el movimiento de articulaciones, aumenta la fuerza, resistencia y permite una mayor agilidad.
- Ayuda en la mejora de la autoestima, bienestar social y emocional.
- Reduce el riesgo de aislamiento, soledad y depresión.
- Refuerza el sistema inmune.
- Ayuda a mantener un peso adecuado y a rebajar la proporción de grasa corporal.
- Previene enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la demencia.
Y es que, el ejercicio físico les ayudará a afrontar la última etapa de la vida con mayor optimismo y mejor salud que se verá reflejado en el día a día. El envejecimiento saludable también tiene que ver con una dieta sana y una alimentación equilibrada, factores que van de la mano con el ejercicio físico. Dado que el número de personas mayores en nuestro país se incrementa cada año, el envejecimiento activo es clave para conseguir una población mayor sana.
Actividades físicas recomendadas para la población mayor
El ejercicio físico en esta etapa debe ser moderado y personalizado a cada persona en cuestión, pero por regla general, existen distintas actividades comunes que pueden realizar. Podemos hablar de actividades recreativas como pueden ser los paseos o caminatas al aire libre, así como senderismo, paseos en bicicleta, yoga…
Si optamos por ciertas actividades en interior podemos destacar clases de aerobic, bailes de salón, natación… en las que la intensidad es mayor. Estas actividades de tipo aeróbico de media o baja intensidad y de larga duración refuerzan el sistema cardiovascular además de aportar otros beneficios.
Además, existen otro tipo de actividades socioculturales donde se fomenta la socialización y pertenencia al grupo con la realización de ejercicio y juegos al aire libre o en exterior muy recomendadas para personas que padecen alguna limitación y pueden participar en actividades preparadas para ellos.
Como complemento al ejercicio físico para mayores tenemos las actividades cognitivas que desarrollan la parte mental y ayudan a ejercitarla. El equilibrio entre uno y otro aporta un mejor desarrollo en su calidad de vida.
En definitiva, hacer ejercicio físico con regularidad es importante para las personas mayores porque además de mejorar su salud aporta otros beneficios. Hay muchas maneras de ser activo físicamente, busque algo con lo que disfrute haciéndolo habitualmente y compártalo.